Estación del año

Saludos:

Hemos cambiado el formato del BLOG. El próximo boletín es en junio, 2009. En cada estación del año presentamos un nuevo artículo.

Gracias,

Sylvia Rodríguez

Reflexiones

Saludos:

En esta ocasión comparto un mensaje que recibí en mi email, muy apropiado para esta SEMANA SANTA. Dos reflexiones de la colega, Nilda Ruiz, "Los Kaminantes". Gracias por compartir.


*Quiero compartir estas dos reflexiones con ustedes. Lo hago con mucho respeto, pues considero que hay mucha confusión que en nada ayuda a elevar la vibración del Planeta y su humanidad. Si de algo mis palabras pueden ayudar, estaré muy agradecida.

Nilda Ruiz

Reflexión: Sobre las canalizaciones

Los metafísicos hemos criticado mucho a los religiosos por su fanatismo y por la arrogancia de creerse los que tienen la ‘verdad’. Pero lamentablemente se ha caído en lo mismo que se ha criticado por años. El fanatismo de los que alegan ser canales de X o Y maestro o ángel o arcángel, los ha cegado y no se dan cuenta que en su mayoría los mensajes que alegadamente reciben son puro mentalismo y gran parte de ellos producto de las trampas del ego.


Debemos tener mucho cuidado con la cantidad de mensajes que se reciben por internet de las distintas listas de grupos metafísicos o esotéricos, donde se alega ser canal de los maestros ascendidos, o de alguno otro maestro o jerarquía celestial. Un buen ejemplo son los mensajes de NESARA y GESARA, los cuales a veces rayan en lo fantasioso, los que canalizan al maestro Adama, a Saint Germain, a la Virgen María, a Miguel Arcángel, por solo mencionar algunos. Muchos de estos mensajes lo que logran es crear mucha confusión, por lo que uno debe usar el discernimiento y preguntarse si ese es el verdadero propósito y a quien verdaderamente responden.


Me parece que todo lo que leemos debemos llevarlo a nuestro Ser Interno y discernir desde allí. Si algo no te cuadra, o no hay resonancia, es mejor descartarlo y ni siquiera pasarlo a otras personas.


Bastante confusión, desinformación o falta de información confiable ya tenemos. Los medios de comunicación, por su parte responden a los gobiernos y se prestan para crear miedo y confusión a través de la desinformación, pues eso les permite a los gobiernos, mantener el control y su poder sobre los demás. No se trata de aislarse o enajenarse, sino de discernir.


Hay muchas cosas ocurriendo en el Planeta y en toda la humanidad, desde el calentamiento global y los cambios climáticos, la crisis económica y financiera, las guerras, el petróleo, la violencia, las enfermedades, etc., lo cual ciertamente crea mucha preocupación. Podemos decir que definitivamente algo serio está ocurriendo y gran parte de ello lo hemos creado y provocado la propia humanidad con nuestro materialismo desmedido, nuestros egos descontrolados, nuestras ansias de poder y dominio sobre todo y todos, pero sobre todo, porque desviamos la senda. Hemos estado buscando donde no es, hacia fuera. Cada uno puede encontrar ‘su verdad’ en su interior y trabajar desde ahí su evolución y aportar lo que le corresponde, pues cada quien está en una etapa diferente.


Este no es momento para estar pendiente de canalizaciones o de avistamientos. Eso en nada ayuda en el proceso de ascensión, pues nos desvía de lo que debemos hacer y SER. De qué nos vale ver naves, tener contacto con una extraterrestre, o ser un canalizador, si no hemos trabajado lo más importante: la humildad y el amor incondicional.


Es momento de reflexión, de mantenernos enfocados en nuestro interior. Es desde nuestro Ser interno que vamos a recibir la guía y las instrucciones para saber qué y cómo hacer en el momento determinado de necesidad o de cada crisis o situación en nuestra vida individual y colectiva. Cuando nos desenfocamos estamos al servicio de las fuerzas oscuras sin darnos cuenta. No olvidemos que no basta ser buenos, debemos buscar la perfección del espíritu y esa es parte de nuestra misión en estos mundos de aprendizaje. Sin ese trabajo no podemos aspirar a la ascensión.


Vivamos la vida a plenitud y con sencillez, desde el aquí y ahora, enfocados en lo que tenemos de frente, conectados con nuestro Ser interno, mirando hacia adentro y, en el silencio, escuchando lo que nos corresponde a cada uno. Miremos hacia fuera solo para aprender de la Naturaleza y para disfrutar de las bendiciones y bellezas que nos regala nuestra amada Madre Tierra y mostremos gratitud cuidándola. Eso es lo que nos ayudará a crear ese nuevo paradigma, ese mundo y esa humanidad más espiritual que muchos anhelamos.


Al aceptar que el cambio más poderoso comienza dentro de cada uno de nosotros, podremos desarrollar más equilibrio y fortaleza para poder después trabajar para un cambio positivo afuera, en el mundo. Cuando cambiamos de adentro para afuera, enviamos energías de inspiración y curación al mundo. Al unirnos en grupos y comunidades para apoyarnos en lo que podamos, esas energías se convierten en vibraciones de luz que poderosamente ayudan a crear un nuevo paradigma para todos nosotros.


7 de abril de 2009

3:45pm.


Reflexión: Seamos honestos

Mirando Hacia Adentro

La mayoría de los humanos mantenemos una filosofía de vida que ajustamos de acuerdo a nuestras necesidades y gustos. Pero debemos comenzar identificando si esas alegadas ‘necesidades’ lo son en realidad. Por otro lado, debemos reflexionar respecto a la honestidad-coherencia con que aplicamos dicha filosofía.

El humano ha creado muchas necesidades basadas en el ego. El ego a su vez ha creado un mundo irreal que se traduce en esquemas sociales, en clichés, en superficialidades, dogmas, etc.

Muchos metafísicos critican el fanatismo y fundamentalismo religioso pero, en mayor o menor grado, a fin de cuentas, todos caemos en lo mismo. Fíjense cómo muchos solo participan de actividades auspiciadas o realizadas por personas que tienen cierto renombre, o que uno los ve rodeados de una mística superficial llena de adornos atractivos a la vista física, sin importarle lo que cueste. No se fijan en la esencia. Si es alguien sencillo o humilde, como es el caso de los indígenas, ni se diga, no le dan espacio en sus vidas, a menos que sea por pura curiosidad. Realmente no se dan la oportunidad.


Debemos ser honestos con nosotros mismos y mirar a nuestro alrededor para poder contestarnos cuántas cosas de las que nos hemos rodeado realmente necesitamos; cuántas ideas que hemos defendido con sable y espada no practicamos; cuantas personas que han pasado por nuestras vidas para enseñarnos algo, hemos ignorado, etc.


Nos pareció que es más fácil vivir hacia fuera y ahí nos hemos quedado, pues nos parece más cómodo, más seguro. Por eso es que cuando nos sucede algo que nos saca de lo que nos parece más cómodo, nos queremos morir. Todo está bien chévere mientras no ocurra algo que ‘me saque de mi pequeño mundo’, ‘mientras nadie me moleste con problemas que nos son míos’, ‘mientras nadie me ocupe para nada que me tome tiempo’ o ‘me de trabajo’, etc. Yo he escuchado decir a algunas personas: “me lo quité de encima, pues eso no es mío, eso no me pertenece, ese es su problema”. O, “yo no estoy para eso…” o “bastante complicada es mi vida para complicármela con los problemas de otros”. Eso es mucho más fácil, ¿verdad? ¡Pero cuánto nos cuesta! No tenemos la menor idea de las consecuencias de asumir esa actitud. Es cierto que algunas situaciones no nos pertenecen o que algunas personas se alimentan de nuestra energía (los vampiros) hasta dejarnos exhaustos, pero debemos aprender a diferenciar una cosa de la otra.


No se trata de echarse encima los problemas de los demás, sino de ser compasivos y ponernos en el lugar de otros cuando están en verdadera necesidad. Existen muchas maneras de ayudar, de servir, a veces más simples de lo que imaginamos. El mero hecho de escuchar a una persona es servicio. Tal vez cuando la escuchemos nos damos cuenta de que nuestros ‘problemas’ no son tan graves o simplemente no lo son. En tal caso, debemos ser agradecidos con esa persona, pues fue ella quien nos prestó un servicio y una enseñanza. No podemos olvidar que la oportunidad de servir también hay que agradecerla. Otras veces con nuestra mera presencia y compartir estamos sirviendo, pues irradiamos vibraciones positivas a personas o situaciones negativas y con eso basta.


Por otro lado, cuando nos encontramos en situaciones desagradables, difíciles, duras, incómodas o dolorosas, debemos buscarle el lado bueno y aprender al máximo de ellas; de lo contrario, caemos en la protesta, la soberbia, las exigencias, las pretensiones, las rebeldías y el reclamo arrogante. La soberbia nos lleva a reclamar: “¿Por qué a mí? ¿Qué hice Dios mío para merecer esto?” Y nos creemos con unos méritos, cualidades y derechos que tal vez no tenemos. O, en nuestra arrogancia, no consideramos qué hemos hecho o no hecho anteriormente (incluyendo otras existencias) que nos llevó a esa situación. O, si es una oportunidad para aprender a desarrollar una virtud, como parte del proceso de evolución de la conciencia. Todo es una oportunidad.


Cuando somos los observadores y vemos que eso le ocurre a otros, nos damos cuenta y decimos: ‘pero por qué se complica tanto, eso es parte de la vida y algo tiene que aprender ahí’. Ojala y pudiéramos hacer lo mismo con nosotros con esa misma facilidad. ¡Cuántas oportunidades de crecimiento espiritual hemos perdido asumiendo la actitud equivocada! Cuántas oportunidades de liberarnos de alguna deuda kármica hemos desperdiciado por no querer pasar trabajo o dedicar tiempo a ayudar a alguien…o simplemente por arrogancia.


En el proceso, dejamos muchas cosas pendientes. Por no pasar un poco de trabajo, o por no ‘sufrir’ cuando nos toca la experiencia, lo complicamos más acumulando deudas kármicas que como quiera tarde o temprano debemos pagar, o posponiendo aprendizajes que luego tal vez nos toque repetir de la peor manera.


Debemos aceptar que el sufrimiento es lo que sigue al error. Todo sufrimiento es una profunda lección de la que debemos aprender, y si no aprendemos, debemos repetirla. Cuando entendemos lo que nos está pasando, el sufrimiento deja de ser y entramos en un proceso de reflexión interna que nos ayuda a aprender lo que nos toca y pasar la página.


Convertirnos en observadores de nosotros mismos es una buena opción para comenzar a vernos tal cual somos y comenzar a identificar aquello que debemos superar. Esa práctica nos va llevando hacia adentro para buscar respuestas y descubrir quienes realmente somos y para qué estamos aquí.


Quedarnos estáticos para estar protegido, pensando que podemos estar a salvo y resguardados dentro de nuestro pequeño mundo y no ser vulnerable, no es una opción, pues nos puede limitar el crecimiento natural, y por consecuencia, la evolución de la conciencia. Sería un error, pues lo único que conseguiremos es atrasar nuestra propia evolución. Es necesario romper esa coraza formada por conceptos y estructuras que nos tienen atados, liberarnos de las creencias que pensamos nos dan seguridad y traer a nuestras vidas nuevas posibilidades.


No esperes las condiciones perfectas para plantar una semilla, ahora es el momento, tú eres la tierra receptiva, tus deseos atraerán en forma natural el apoyo que necesitas, todos tus sueños y deseos están dentro de ti esperando ser despertados. Una vez manifiestes tus intenciones, ellas se activarán, te guiarán y revelarán los misterios dentro de tu interior. Recuerda que siempre que manifiestes la intención genuina de trabajar concientemente tu crecimiento espiritual, vas a recibir toda la ayuda necesaria.


Dedícate a lo que tu alma te dicte, aquello para lo cual ya tienes un campo fértil, tu despertar y tus sueños ampliarán tus posibilidades. Libérate de la ilusión de seguridad y permite la manifestación de todo tu potencial interior. Vive a plenitud para que en el ocaso de tu vida puedas decir, sin temor a equivocarte, que has vivido.


FELICES PASCUAS, 2009

ESTAN LISTOS LOS ENLACES DE CRISTALES DE LUZ.

BENDICIONES,

SYLVIA RODRIGUEZ