Es un regalo
de la Madre Tierra. La selenita es
blanda, poderosa, sutil, transparente y elegante. Sencillamente, te
conquista. Es un cristal estriado, de
pura luz blanca. La característica de
ser estriada la coloca dentro de un rango de frecuencia vibratoria muy elevada.
Las estrías imprimen a la energía una gran velocidad, cargándola eléctricamente.
Las estrías son como filamentos muy delgados que corren paralelos y por lo
tanto, dirigen el fluir energético, canalizándolo dinámicamente hacia los
cuerpos, llevando consigo el mensaje de pura luz que contiene esta piedra.
La selenita es un cristal de yeso, formado siempre a partir de
disoluciones acuosas. Algunos cristales de Selenita poseen una transparencia
perfecta. Esto nos da la posibilidad de
meditar con ellos.
Al meditar
con ella, puedes que sientas que su luz se disuelve dentro de ti, como si se
transformara en una luz liquida. Esta
luz promueve la limpieza de emociones desde el plano espiritual.
En Cristaloterapia las selenitas son como
varitas naturales de potentes efectos.
Actúan como conductoras de energías y su efecto sobre el cuerpo puede
sentirse como una rápida ola que hace desaparecer las toxinas físicas,
emocionales y los pensamientos negativos. La limpieza energética se realiza con
movimientos circulares antihorario y con los ojos cerrados, el que recibe la terapia.
Bendiciones de Luz,
Sylvia Rodríguez
